viernes, 7 de noviembre de 2025

Mike Norris en aquel Magallanes de Willie Horton.

Luego de aquella derrota inicial ante las Águilas Cibaeñas donde Nino Espinoza venció a Alan Wirth 1-0. Willie Horton volteó hacia donde estaba el espigado derecho sepia, de cabellos ensortijados. Sin decir una palabra, el manager a quien muchos entendidos tildaban de incomprensible o indescifrable, le mostró una pelota a Norris y se la colocó en los dedos de su mano derecha. Norris sabía lo que eso significaba, en la temporada regular y en la serie semifinal, cada vez que Horton buscaba al pitcher abridor del juego siguiente luego de un revés, esa mirada implicaba compromiso, resiliencia, determinación para salir a dejar el alma en el terreno hasta tocar el cofre con las perlas de la victoria. Norris había estado a punto de abandonar el equipo cuando la situación con Octavio Cookie Rojas se había complicado tanto que el equipo parecía desahuciado tan temprano como a inicios de diciembre. A partir de la llegada de Horton, Norris terminó de completar una temporada regular más que aceptable. Los Atléticos de Oakland seguían esperando grandes logros del espigado derecho aunque no terminaba de mostrar todo su potencial en el montículo, por eso se decidieron a permitir que viniese a Venezuela para reforzar a Navegantes del Magallanes en la temporada 1978-1979. Entonces Norris empezó a completar innings, a cerrar juegos hasta compilar una marca de 4-2, tres juegos completos, 77.1 innings pitcheados, 2.44 de efectividad. Luego de estar a punto de abandonar el equipo; volvió a ponerse la camiseta del equipo ante la llegada de Willie Horton a la dirección del equipo. Tal vez la demostración más convincente de que Norris estaba para grandes logros inclusive con los Atléticos de Oakland fue su desempeño en la serie semifinal ante Cardenales de Lara. Entonces tuvo marca de 1-1, con dos juegos completos y efectividad de 1.50. El primero de esos desafíos Norris lo perdió 4-2 ante Rick Mahler el 17 de enero de 1979 en el José Bernardo Pérez, solo permitió seis imparables y sus compañeros cometieron tres errores. El otro fue el sexto de esa serie, lo ganó 4-3 para darle la victoria de la serie y acceder a la final ante Águilas del Zulia, el 23 de enero de 1979 en el José Bernardo Pérez, apenas aceptó cuatro imparables, sus compañeros incurrieron en par de errores. Danny Morogiello cargó con la derrota. El espigado lanzador derecho cada vez mostraba más señales de que estaba aproximándose al nivel de dominio monticular que los Atléticos de Oakland habían esperado por tanto tiempo. Entonces llegó el cuarto juego de la final y Norris perdió el único juego de los Navegantes en esa instancia, permitió cinco carreras limpias y 11 imparables en siete entradas de labor. Luego de que los navegantes concretasen el campeonato el día siguiente, Willie Horton llamó a Norris y le dijo que lanzaría el segundo juego de la Serie del Caribe.
Ante el revés 1-0 de Allan Wirth frente a Nino Espinoza y las Águilas Cibaeñas, los entendidos pensaban que Horton se decidiría por James Easterly o Ben Wiltbank quienes habían pitcheado muy bien en la serie final. No podían darse el lujo de perder ante Criollos de Caguas quienes habían anunciado al estelar Dennis Martínez. Ante una alineación repleta de grandes ligas de gran calibre donde destacaban Iván DeJesús, Cheo Cruz, Tany Pérez y Tony Bernazard entre otros Norris se mantuvo certero y preciso a largo de la ruta, solo Tany Pérez le pudo conectar un sencillo en el segundo inning, las otras facilidades que otorgó fueron dos boletos, además recetó 11 ponches mientras la ofensiva magallanera masacraba al as Dennis Martínez con seis carreras (cuatro limpias), las otras cinco las recibió el bullpen de Caguas. Para el quinto juego de aquella Serie del Caribe de 1979, Magallanes había vencido en par de ocasiones a Puerto Rico y en otra México. Con marca de 3-1 y la decisión de la competencia en su máxima expresión, el segundo juego ante las Águilas Cibaeñas llegó igualado 1-1 al octavo inning. Los Navegantes se habían adelantado en el primer episodio. Luego de dos outs, Mitchell Page negoció boleto y anotó con sencillos seguidos de Dave Coleman y Willie Horton. Los dominicanos respondieron de inmediato para igualar el marcador 1-1 en la apertura del segundo tramo. Entonces Pablo Torrealba se enfrascó en cerrado duelo de pitcheo con Nino Espinoza y Al Holland. Horton llamó a Norris desde el bullpen para que se encargara del octavo inning, los dos primero innings los resolvió sin inconvenientes. En la apertura del décimo tramo con hombres en tercera y segunda Miguel Diloné soltó una línea complicada hacia la banda derecha que Capturó Oswaldo Olivares y luego metió un riflazo hacia el plato y el cátcher Baudilio DíaZ se encargo de poner fuera al corredor Nelson Norman. Una secuencia similar había ocurrido en el tercer inning cuando Rick Davis despachó una línea con suficiente profundidad hacia el jardín derecho, como para que anotase el corredor de tercera, solo que Olivares disparó un proyectil de alta potencia para completar el dobleplay en la mascota de Baudilio Díaz. Luego en el cierre de ese décimo inning se concretó el triunfo de Norris y del Magallanes. El manager de República Dominicana, Johnny Lippon trajo a relevar a William Castro, quien venía de salvar ocho juegos para los Cerveceros de Milwaukee con efectividad de 1.81. Dave Coleman empezó la entrada con roletazo a las paradas cortas que Nelson Norman pomponeó y Coleman llegó a la inicial por error. Willie Horton se ponchó. Jerry White disparó imparable hacia el bosque central que se le escurrió a Omar Moreno lo cual permitió que Coleman anclara en la antesala y White llegara hasta la intermedia. Baudilio Díaz recibió boleto intencional. Horton hizo la seña característica y Rafael Cariel salió del dugout para sustituir a Alfredo Torres quién había reemplazado a Oswaldo Blanco que a su vez había emergido por Félix Rodríguez. Cariel siguió la slider hasta que llegó al plato y despachó el linietazo que hizo saltar la victoria. Magallanes dejaba en el terreno 2-1 a los dominicanos.
Alfonso L. Tusa C. Noviembre 07, 2025.

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