domingo, 1 de diciembre de 2024

Clemente Álvarez: Accede por fin al Salón de la Fama Magallanero el cátcher de tres campeonatos de los Navegantes.

Siempre que leía una nueva reseña de los nuevos elegidos al citado salón, recordaba el juego inicial de la serie de round robin de la temporada 1993-94. Había gran expectativa porque aquel 2 de enero de 1994 los Navegantes del Magallanes iniciaban el round robin ante sus eternos rivales Leones del Caracas y muchos entendidos aún tenían cierta reserva de cómo respondería al reto el joven receptor de los Navegantes que había conducido muy bien el pitcheo del equipo en la temporada regular “pero el round robin es otra cosa, la tensión es cien veces mayor”. De seguro un zorro viejo como Phil Regan enviaría a sus corredores más habilidosos (Roger Cedeño, Omar Vizquel y Greg Briley) a intentar el robo de base desde bien temprano. Además de adelantar al corredor, con eso podía buscar afectar el rendimiento de Clemente detrás del plato. Solo que Clemente había practicado con más ahínco aún, sus lanzamientos desde el jardín central hasta un balde con pelotas que colocaba más allá de la raya del jardín izquierdo. Álvarez tuvo oportunidad de jugar para Felipe Rojas Alou cuando este vino a dirigir a los Navegantes a finales de los 1980s, quizás de allí le viene su propiedad para manejar el juego, su paciencia con los pitchers, su dedicación a los detalles imperceptibles del juego. Desde entonces empezó una escalada en la meta que se propuso: ser el cátcher regular de los Navegantes a la brevedad. Y poco a poco fue ganando terreno hasta que alcanzó la titularidad en la temporada 1993-94, donde el Magallanes alcanzó el primero de cuatro campeonatos en los que Clemente Álvarez colaboró decisivamente, los otros en 1995-96, 1996-97 y 2001-02. Clemente era el tipo de cátcher que siempre pedía unos minutos al cátcher de bullpen para recibir algunos envíos de calentamiento del pitcher abridor minutos antes de empezar el juego. La presencia de Clemente Álvarez detrás del plato motivo, armó y diseñó la configuración de un equipo que siempre sacaba recursos impensables para remontar desventajas inmensas.
Clemente hacía rememorar los mejores atributos de muchos receptores de los Navegantes, cuando bloqueaba el plato traía imágenes de Ray Fosse, cátcher muy aguerrido y dispuesto siempre a fajarse ante los corredores más intimidantes. Era muy bueno llamando los juegos, diseñando la secuencia de los pitcheos de acuerdo con el bateador atributo que siempre mostro Duane Josephson careta que reforzó al Magallanes a mediados de los 1960s. Si salía un elevado de foul hacia los rincones más alejados del plato Clemente tenía como un radar que lo llevaba hasta atrapar la pelota lo cual recordaba a Steve Nicosia quien dictó cátedra con los Navegantes tomando todo tipo de globitos en foul detrás del plato en la temporada 1976-77. La habilidad de Clemente para mascotear, moverse detrás del plato con tal naturalidad que convertía en strikes pelotas fuera de la zona, eso también lo había ejecutado con maestría otro gran receptor defensivo, Tom Prince hacia finales de los 1980s. En el primer inning de aquel juego del 2 de enero de 1994, Roger Cedeño se embasó y mientras tomaba turno Omar Vizquel salió a la conquista de la segunda base con enormes posibilidades debido a la velocidad de sus piernas, solo que el brazo de Clemente fue más potente que un cañón y retrató a Cedeño en el guante de Álvaro Espinoza. Regan parecía enterrar la barbilla en su pecho, ladeó la cabeza y sonrió irónico. En las tribunas, los magallaneros querían celebrar pero la jugada había sido tan sorprendente, el tiro tan perfecto, que parecían querer mantener la magia del momento hasta que la sirena derramo la euforia. Observar a Clemente mover a los jardineros adelantándose delante del plato rebobina la gestión de Johnny Bench con la Gran Maquinaria Roja, la misma autoridad y naturalidad mostraba Álvarez para conseguir la mejor configuración de sus compañeros sobre el terreno de juego. Tenía el aplomo para pedir pitcheos pegados ante bateadores peligrosos, como lo hacía Thurman Munson con Ron Guidry. Si el pitcheo se quedaba en el medio saltaba impulsado por resortes y hacía señas enérgicas hacia el montículo. Si salían elevado de foul hacia la tribuna, Clemente era capaz de exponer su integridad física ante la baranda o estirándose hacia las sillas, tal como lo hizo Carlton Fisk en su momento.
En el tercer inning Cedeño volvió a embasarse y nuevamente el roo de base estaba en el ambiente, de seguro tanto en la mente de Regan como en la de los caraquistas burbujeaba la reflexión de que Clemente no iba a lanzar dos veces con tal perfección a la segunda base. Pero para delirio de los magallaneros e incredulidad de sus eternos rivales, Clemente metió otro balín para dibujar un lienzo con toda la carga emocional de van Gogh, las pinceladas describieron el guante de Carlos García preceder el spike de Cedeño, para completar un dobleplay porque Vizquel se había ponchado. Para ese momento los Navegantes ganaban 2-0 y de llegar a salvo Cedeño tendrían muchas posibilidades de al menos descontar. Diecinueve temporadas detrás del plato, siempre con el uniforme magallanero, siempre dispuesto a dejar el alma en cada foul perseguido, en cada bloqueo del plato, en cada tiro a las bases. Se dice rápido pero cargar encima las herramientas de la ignorancia (máscara, rodilleras, pechera), permanecer agachado detrás del bateador en todo el juego, requiere una entereza de carácter, una fortaleza de espíritu que muy pocas personas tienen. Para el octavo inning, con el juego 3-1, Cedeño volvió a embasarse. Esta vez parecía la ocasión de la revancha, también para Vizquel que volvía a estar en dos strikes. De nuevo Regan ordenó el robo y Cedeño corrió como nunca pero Clemente metió otro balazo que llegó al guante de Espinoza antes que las manos del corredor caraquista. El juego terminó 3-1 y en todos los análisis destacó que la clave estuvo en los tres bazucazos de Clemente. Este domingo 17 de diciembre de 2023 cuando exalten a Clemente Álvarez al Salón de la Fama magallanero de seguro se escucharan los reconocimientos de Juan Carlos Pulido, Ivan Arteaga, Juan Francisco Castillo, Ramón García entre otros pitchers que contaron con el respaldo y las observaciones de Clemente Álvarez.
Alfonso L. Tusa C. 16 diciembre de 2023.©

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