Yadier Molina, su Pundonor.

La gerencia sorprendió casi el día siguiente de nombrar a Mario Lisson como manager interino, al designar a Yadier Molina como nuevo manager de Navegantes del Magallanes. El antiguo receptor de Cardenales de San Luis asumió el reto de tomar el timón de un barco de ruta accidentada. Para Molina representa la oportunidad de mejorar su gestión anterior en el cargo hace dos temporadas cuando solo pudo llegar hasta el round robin. Ahora dice que tiene más experiencia respecto a aquella ocasión cuando estaba recién retirado de sus días de pelotero activo. Pasantías por las ligas puertorriqueña y dominicana además de conducir al equipo de Puerto Rico en competencias internacionales, ilustran que ahora Yadier Molina dispone de más elementos, recursos, técnicas para recostarse a babor o inclinarse a estribor, mientras soplan ráfagas de viento en la popa. Encargarse de un equipo con maraca de 8-15, entraña una responsabilidad complicada cuando se transitan aguas cercanas a mitad de temporada. Se sabe que es un reto intenso encargarse de un equipo en medio de una temporada tan competitiva y relativamente corta como la de LVBP. Aunque Molina ha asegurado que viene a calafatear y hacer surcar el buque en rumbos de victoria, siempre hay voces de incertidumbre. Lo importante es que Molina ha llegado tomando decisiones muy acertadas para ser sobre la marcha. Y ha empezado a escuchar a sus técnicos y más significativo aún, a prestar atención a cada pelotero. No solo ha empezado a rotar las alineaciones titulares, también ha iniciado una práctica de reforzar la defensiva al llamar a especialistas del guante a partir del octavo inning.Tampoco vacila a la hora de hacerle observaciones a los árbitros cuando estos parecieran caer en un patrón alejado de la realidad. Nadie sabe cual será la ruta de este barco. Sin embargo se nota una química, una empatía profunda que hace vislumbrar grandes logros.

Alfonso L. Tusa C. Noviembre 18, 2025.