Se busca plasmar la conexión entre el béisbol y la vida, como cada regla del juego resulta una escuela de reflexión hasta para los seguidores más remotos cuando los sucesos del mundo indican que ciertas veces las normas de justicia son violadas; el transcurso de las sentencias de bolas y strikes reflejan la pertinencia y compromiso de cada pelotero en respetar la presencia del árbitro.Cada jugador deja lo mejor de sí sobre el campo de juego a pesar de lo complicado que pueda ser su vida.
domingo, 1 de junio de 2025
Nolan Ryan. Diez lustros de su cuarto juego sin imparables ni carreras.
California (LA) 1 versus Baltimore 0. Junio 01 de 1975.
Rich Wescott and Allan Lewis. No-Hitters. McFarland & Company, Inc., Publishers. Jefferson, North Carolina.2000. Pp. 287-289.
Luego de 62 triunfos en sus tres temporadas previas, Nolan Ryan estuvo acechado por las lesiones, por primera vez en 1975. Tirones musculares en las piernas y la ingle, y algunos depósitos de calcio en su codo le molestaron considerablemente durante la primavera, y para junio, el lanzador de 28 años de edad mostraba señales de desgaste extremo.
Ryan tenía una marca de 8-3 cuando enfrentó a los campeones defensores de la división este de la Liga Americana, los Orioles de Baltimore, el domingo 01 de junio ante una multitud de 18.492 personas en Anaheim Stadium. Para ese momento ambos equipos ocupaban el último lugar en sus respectivas divisiones. Los Orioles sextos en el este y los Angelinos sextos en el oeste. Ross Grimsley subió al montículo por los Orioles.
Pocas personas, menos Ryan, podrían haber visualizado que para el final del juego, el lanzador de brazo rayo laser, se convertiría no solo en el primer pitcher en la historia del beisbol en lanzar juegos sin imparables ni carreras en tres temporadas seguidas, sino que se uniría a Sandy Koufax como los únicos monticulistas de las ligas mayores en registrar cuatro juegos sin imparables ni carreras.
Ryan lanzó con dolor, lo cual limitó sus pitcheos para ponchar, que estuvieron presente en sus primeros juegos sin imparables ni carreras. En este juego solo ponchó nueve oponentes y concedió boleto a cuatro.
Los Orioles solo batearon pocas pelotas con solidez, apenas conectaron seis elevados a los jardines. Los Angelinos tampoco tuvieron mucha ofensiva. Su única carrera ocurrió en el tercer inning, luego de dos outs hubo sencillos seguidos de Mickey Rivers, Tommy Harper y Dave Chalk.
Ryan inició su salida dominando a Ken Singleton con rodado al campocorto y ponchando a Tom Shopay y Al Bumbry. En el segundo inning caminó a Bobby Grich luego de un out, pero luego ponchó a Lee May y obligó a Brooks Robinson a rodarla por las paradas cortas.
Ryan se metió en problemas en el tercer inning al caminar a Mark Belanger luego de un out. Belanger estafó segunda base, y luego que Singleton se ponchase cantado, Shopay recibió cuatro malas. El inning terminó cuando Ryan ponchó a Bumbry.
Baltimore fue retirado en orden en el cuarto, quinto y sexto innings, con algo de ruido. Lee May despachó línea sólida a la izquierda que fue directo al guante de Winston Llenas para el tercer out del cuarto tramo. En el quinto episodio, Brooks Robinson, Elrod Hendricks y Mark Belanger conectaron pelotas que fueron atrapadas por los jardineros de los Angelinos.
Los Orioles volvieron a complicarle el panorama a Ryan en el séptimo inning. El bateador emergente Tommy Davis empezó el inning despachando un roletazo de botes altos sobre el montículo. El segunda base Jerry Remy corrió hacia su derecha, atrapó la pelota detrás de la almohadilla, y lanzó a primera base donde Bruce Bochte recibió la pelota a tiempo para retirar a Davis. El manager de los Orioles, Earl Weaver y Davis reclamaron la sentencia del árbitro Hank Soar, sin éxito.
Entonces Ryan caminó a Bobby Grich de nuevo, y Lee May siguió con lo que parecía un rodado para dobleplay que el campocorto Billy Smith flumbeó. Grich llegó hasta tercera base en la jugada, pero allí se congeló porque Brooks Robinson roleteó por tercera base y Elrod Hendrick bateó un elevadito a Dave Chalk en la antesala.
El octavo fue mucho más fácil para Ryan. Retiró a Mark Belanger con ponche cantado, dominó a Ken Singleton con elevado a la izquierda y obligó a Tom Shopay a rodarla por el campocorto.
El noveno también fue fácil. Al Bumbry entregó el primer out mediante elevado a Moris Nettles en el jardín izquierdo. Tommy Davis siguió con roletazo de rutina a Jerry Remy en segunda base. Grich fuel el bateador final, y luego de llegar a cuenta de 2-2, y foulear dos pitcheos, vio pasar una recta meteórica que fue sentenciada como el tercer strike.
Eso fue todo. Ryan obtuvo el cuarto juego sin imparables ni anotaciones de su carrera, ese fue el triunfo número 100 de su carrera. Su marca para la temporada fue 14-12.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. Mayo 21, 2025.
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