Se busca plasmar la conexión entre el béisbol y la vida, como cada regla del juego resulta una escuela de reflexión hasta para los seguidores más remotos cuando los sucesos del mundo indican que ciertas veces las normas de justicia son violadas; el transcurso de las sentencias de bolas y strikes reflejan la pertinencia y compromiso de cada pelotero en respetar la presencia del árbitro.Cada jugador deja lo mejor de sí sobre el campo de juego a pesar de lo complicado que pueda ser su vida.
sábado, 31 de mayo de 2025
Una Alineación de Color que hizo Historia, Aún si se Percibía como ‘Rutina’.
Hace cincuenta años, los Piratas de Pittsburgh comenzaron un juego usando solo peloteros negros y latinos. Esa fue la primera vez en la Liga Nacional o la Americana, y todavía es un hecho sobresaliente.
Tyler Kepner. The New York Times. 29 de agosto de 2021.
Roberto Clemente ganó dos campeonatos con los Piratas de Pittsburgh, uno cuando era joven y otro cerca del fin de su breve vida. Para el primero, en 1960, todos los demás en la nómina de la Serie Mundial eran blancos, excepto dos compañeros de equipo sentados al final de la banca. La segunda nómina, de 1971, era muy diferente.
Hace cincuenta años este miércoles 1 de septiembre __ alrededor de un mes antes del inicio de una postemporada de la cual se adueñaría__ Clemente se encontró bateando tercero en una alineación distinta a cualquier otra. Por primera vez en la historia de la Liga Nacional o la Americana, un equipo presentaba una alineación compuesta totalmente por gente de color.
“Roberto me dijo, ‘Sangy, nunca pensé que vería esto en mi vida’”, dijo Manny Sanguillén, 77, el cátcher de esa noche. “Estaba orgulloso de ver a esos nueve tipos jugar, y dijo, ‘Estoy feliz de estar participando en esto con los Piratas de Pittsburgh’”.
Los Piratas honrarán el legado de ese juego este miércoles 1 de septiembre al programar un panel de discusión en el Heinz History Center de Pittsburgh con Sanguillén y otros tres miembros vivientes de aquella alineación: el tercera base Dave Cash, el jardinero central Gene Clines y el primera base Al Oliver.El equipo usará franelas conmemorativas antes de su juego de carretera ese día y realizará una ceremonia previa al juego antes de su próximo juego en casa el 6 de septiembre.
“Eso significa mucho más para mí ahora de lo que significó entonces, porque en aquella época, no pensamos mucho en eso”, dijo Oliver, 74, quien jugó primera base. “La razón por la que no lo hicimos es porque los Piratas siempre estaban repletos de peloteros negros y latinos, así que eso no fue algo que fuese de verdad notable para nosotros como peloteros. No sé como lo tomaron otras personas, pero para nosotros, eso fue casi rutinario”.
Mientras la participación de los negros en Major League Baseball ha disminuido en años recientes, los Piratas de 1971 aparecen como un ejemplo temprano del tipo de juego internacional en que MLB se convertiría. En la alineación de aquel 1 de septiembre estaban dos peloteros de Panamá (Sanguillén y el segunda base Rennie Stennett), uno de Cuba (el shortstop Jackie Hernández) y Clemente, de Puerto Rico.
Los otros cinco eran negros estadounidenses: cash, Clines, Oliver, el jardinero izquierdo Willie Stargell y el pitcher Dock Ellis. Eran de diferentes lugares de nacimiento pero estaban conectados en espíritu.
“Algunas personas dijeron, ‘Los latinos no son iguales’ __ pero no es verdad; somos negros”, dijo Sanguillén riendo. “Como me dijo Willie, ‘¡Tu color es todavía más oscuro que el mío!”
Tal hermandad fue el marco de los Piratas en los años 1970s, aun cuando ellos transicionaron a otras estrellas de color como Dave Parker, Bill Madlock, Jim Bibby y Omar Moreno. La visual del 1 de septiembre de 1971, fue de poca importancia, como el juego en sí: un encuentro de miércoles por la noche en Three Rivers Stadium contra los débiles Filis de Filadelfia ante 11.278 aficionados.
Para en el círculo de prevenido al bate en el primer pitcheo, el campocorto de los Filis Larry Bowa tuvo la misma reacción de Oliver: los mismo Piratas de siempre, la clase de la liga. El beisbol se había integrado desde 1947, así que una alineación de diversidad, en general, no se trataba de nada nuevo. Doce jugadores de color diferentes habían ganado el premio al jugador más valioso de la liga, incluyendo a Clemente en 1966.
“Cuando se mira a cada uno de esos tipos esa noche, ellos fueron grandes peloteros”, dijo Bowa. “Ni siquiera pasó por mi mente, ‘Ah, caramba, eso es diferente’. Solo miré el talento que había y me dije, ‘Caramba…que buen equipo de beisbol’”.
Dos jugadores del cuadro blancos de los Piratas estaban fuera de la alineación __el primera base Bob Robertson tenía un estiramiento en la rodilla, y el tercera base Richie Hebner se recuperaba de una infección viral. Pero los Piratas tenían tanta profundidad que su manager, Danny Murtaugh, disponía de muchas opciones fuertes para reemplazarlos.
Los primeros seis bateadores en la alineación de Murtaugh todos bateaban sobre .300 __ Stennett, Clines, Clemente, Stargell, Sanguillen y Cash. Oliver, quien tuvo un promedio vitalicio de .303, bateó de séptimo. Hernández el campocorto de poco bateo seguía el orden, para terminar con Ellis, quien había iniciado el juego de estrellas ese verano.
“No digo que nos sentíamos intimidados, pero sabíamos que más nos valía dar nuestro mejor esfuerzo o sería una larga serie en Pittsburgh”, dijo Bowa. “Ellos eran mucho mejores que nosotros. Cada uno de esos bateadores usaba todo el terreno. Bateaban las pelotas con intensidad, podían correr, podían lanzar. Todos usaban bates grandes. Hasta los roletazos que nos bateaban, se sentía que eran conectados con autoridad”.
Bowa negoció dos boletos ante Ellis, para colaborar a forzar la intervención del bullpen de los Piratas en el segundo inning. Los Piratas ganarían 10-7, y el pitcher estrella, como indicó The Sporting News, fue blanco.
“Irónicamente”, reportó el periódico, “hizo falta un gran relevo de seis innings de Luke Walker, un caucásico de Texas, para dominar a los Filis”.
La alineación única de los Piratas fue tratada más como un pie de página divertido que como un momento clave. La historia de The Sporting News fue un artículo breve en una esquina de la página de box scores. Los periódicos de Pittsburgh no se estaban publicando debido a una huelga, y The Philadelphia Daily News solo hizo una referencia breve el día siguiente a la particular alineación de los Piratas. Un reportero de United Press International mostró más interés.
“Cuando se trata de hacer la alineación, soy ciego a los colores”, dijo Murtaugh en ese reporte. “Y mis atletas lo saben. No lo saben porque se los diga, sino porque están familiarizados con la manera como actúo”.
Murtaugh, quien falleciera en 1976, insistió en que no se dio cuenta del asunto racial de la alineación. En ese sentido, era como Red Auerbach, el empresario de los Celtics de Boston, quien siempre mantuvo que no se dio cuenta de que había usado la primera alineación de puros negros en la historia de la NBA, cuando lo hizo el 26 de diciembre de 1964.
“Murtaugh era un hombre que quería ganar, no importaba que fórmula tuviera que aplicar para lograrlo, solo buscó las mejores opciones para ese juego”, dijo Roberto Clemente Jr., quien tenía seis años de edad en ese momento. “Obviamente, fue un momento histórico, pero no creo que él pensara en eso. Solo quería tener la mejor alineación para ganar ese juego”.
Oliver dijo que había notado la distinción en el tercer o cuarto inning. Pero Stargell __ quien efectivamente reemplazaría a Clemente como líder de los Piratas después del fatal accidente aéreo de este el 31 de diciembre de 1972 __ estaba muy al tanto. Más adelante, en el clubhouse, Clines dijo estar seguro de que los Piratas habían empezado un juego con “nueve hermanos” antes. Stargell lo corrigió.
“Esta es la primera vez”, dijo en la historia de UPI. “En 1967, en Filadelfia, Harry Walker empezó un juego con ocho de nosotros, pero el pitcher, Denny Ribant, era blanco”:
Stargell falleció en 2001, el propio día cuando los Piratas inauguraron el PNC Park, el cual reemplazó a Three Rivers Stadium. Ellis falleció en 2008, y Oliver leyó la elegía en su funeral en california. La mayoría de los aficionados recuerda a Ellis por reconocer haber lanzado un juego sin hits ni carreras bajo los efectos de LSD, o por usar rulos en su cabello. Oliver dijo que su amigo tenía un legado más significativo.
“No creo que muchas personas sepan que lo que Dock realmente hacía en Los Angeles era salvar vidas”, dijo él. “Porque recuerdo en su funeral, cuando examiné la congregación, la mayoría de las personas que estaban ahí, era la gente que él había rescatado de sus adicciones y salvado sus vidas”.
“Aunque él pitcheó solo brevemente aquella noche de hace 50 años, la presencia de Ellis ayudó a los Piratas a hacer algo por primera vez. Poco después, Clemente los llevaría a un lugar donde el había estado antes una vez: la Serie Mundial.
“Él estaba en una misión”, dijo el Clemente más joven. “Sabía que estaría aquí por poco tiempo. Como le dijo a mi madre, él iba a morir joven, creo que asó fue como vivió su vida, en una ráfaga. Entender que el quería ganar esa Serie Mundial, es algo que era necesario que ocurriese.
Los Piratas empezaron septiembre agitando simbólicamente una liga que una vez había sido toda blanca. Terminaron octubre como campeones.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. 1 de septiembre de 2021.
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