sábado, 13 de septiembre de 2025

Davey Johnson, Quien Dirigiese a los Mets a un Título Memorable, fallece a los 82 años de edad. (II).

Bruce Weber. The New York Times. Septiembre 06, 2025.
Remontando desde abajo. Lo que más distinguía su marca, sin embargo, era el cambio de efecto para mejorar a donde quiera que iba. Antes de su llegada, los Mets hab {ian terminado por debajo de .500 siete años seguidos; en los tres primeros años de Johnson en el cargo, mientras pulía a jóvenes como Darryl Strawberry y Dwight Gooden y animaba a jugadores del cuadro veteranos como Wally Backman y Ron Gardenhire, tuvieron marcas de 90-72, 98-64 y, en 1986, 108-54. La postemporada de 1986 fue el punto más alto de la carrera de Johnson. Los Mets ganaron la serie de campeonato de la Liga Nacional contra los Astros de Houston, aseguraron el título en un maratón de 16 innings: Los Mets empataron el juego con tres carreras en el noveno inning; ambos equipos anotaron una carrera en el décimo cuarto episodio, y todo terminó luego que los Mets marcaran tres anotaciones en el décimo sexto inning y apenas resistieron el ataque de los Astros quienes anotaron dos rayitas en su mitad del inning. Siguieron a eso con un triunfo en una Serie Mundial de siete juegos sobre los Medias Rojas de Boston, incluyendo el impactante sexto juego, uno de los desafíos más memorables en la historia del béisbol. Dos carreras detrás en Shea Stadium en Nueva York y enfrentando la eliminación con dos outs en el décimo inning y nadie en base, los Mets remontaron para ganar, la carrera decisiva se produjo mediante un roletazo de Mookie Wilson que pasó entre las piernas del primera base de los Medias Rojas, Bill Buckner. Los Mets ganaron la serie con una victoria en el séptimo juego. “En todo el béisbol de octubre que presencié o protagonicé”, escribió Johnson en su memoria de 2018, “My Wild Ride in Baseball and Beyond”, (escrita con Erik Sherman), “nada se le acerca a lo del ‘86”. Los Mets fueron el éxito gerencial más grande de Johnson, pero cualquier equipo de grandes ligas que dirigió __los Rojos de Cincinnati, los Orioles (donde fue responsable de mover al héroe local, Cal Ripken Jr., desde el campocorto hacia tercera base), los Dodgers de Los Angeles y los Nacionales de Washington__ mejoraron su marca en la temporada para el segundo año de su período. A pesar de su marca ganadora, el tono independiente de Johnson y su conducta intelectual __que muchos llamaban arrogancia__ tendía a irritar a sus jefes. En su memoria, una vitrina de respeto por si mismo, se retrató perpetuamente en la luz. Del elevado que bateó para entregar el out final en la Serie Mundial de 1969, escribió que le pareció que había despachado un jonrón para igualar el juego. “Una gran ráfaga de viento debió haber soplado en ese preciso momento y trajo la pelota de vuelta al terreno”, escribió él. En cualquier caso, Marge Schott, la lengua suelta dueña de los Rojos quien era propensa a las ofensas raciales, le despidió luego de tres temporadas. Y su tensa conexión con Peter Angelos, dueño de los Orioles, fue tan incómoda que Johnson renunció luego que el equipo tuvo marca de 186-138 en dos temporadas, y justo cuando fue nombrado manager del año en la Liga Americana. Sus relaciones con Frank Cashen, el gerente general de los Mets __quien había administrado a los Orioles mientras Johnson jugaba en Baltimore:: siempre fueron frágiles y empezaron a desmoronarse cuando los Mets no pudieron regresar a la Serie Mundial después de 1986. Cashen despisió a Johnson a principios de la temporada de 1990. “Davey Johnson no es un tipo con quien se fácil llevarse”, escribió Tony Kornheiser en 1997 en The Washington Post. “No le gustaría tenerlo de vecino. Es abrasivo y confrontativo”. Johnson, continuó él, “tiende a gerenciar desde la posición donde es más listo que usted y cualquier otro en la sala”. “Su historia es que desgasta su bienvenida muy rápido, y se va, y entonces hay cierto alivio”.
Una Familia de la Armada. David Allen Johnson nació en Orlando, Fla., el 30 de enero de 1943. Su madre Florence había sido una nadadora de competencias. No conoció a su padre, Frederick, un comandante de tanques de la armada durante la segunda guerra mundial y prisionero de guerra por un tiempo en Polonia, hasta que tuvo dos años de edad. De niño, Johnson siguió a sus padres a bases militares en Alemania y en Wyoming, Georgia y, finalmente, San Antonio. Él fue un atleta todo terreno en la escuela secundaria, al competir en baloncesto, futbol americano, golf y atletismo además de béisbol, y jugó baloncesto y béisbol en Texas A&M. Abandonó la universidad después del segundo año para firmar con los Orioles __en su memoria él dice que quería irse de la universidad porque su entrenador de baloncesto y sus compañeros de béisbol le fallaron__ y pasó un poco más de tres temporadas en el sistema de ligas menores del equipo, cambiando del campocorto a la segunda base porque los Orioles tenían a un futuro inquilino del Salón de la Fama, Luis Aparicio, en las paradas cortas y a un futuro múltiple ganador del guante de oro, Mark Belanger, en el sistema. Johnson se convirtió en el segunda base titular de Baltimore en 1966, y en las siguientes siete temporadas fue pilar integral de un equipo que ganó más de 100 juegos tres veces y acudió a cuatro Series Mundiales, de las que ganó dos. La temporada de 43 jonrones de Johnson en Atlanta sería su última campaña buena; el año siguiente, su promedio se hundió, sus carreras impulsadas disminuyeron a 62 desde 99, y largó solo 15 jonrones. Los Bravos, al notar que la totalidad de sus errores con Atlanta en 1973 había quintuplicado los seis que cometió con Baltimore en 1972 __Johnson culpó a la calidad del cuadro interior en el estadio de los Bravos__empezaron a colocarlo en primera base. (“Tuve que aprender a jugar primera base”, escribió él. “Nadie me enseñó”). Para el inicio de la temporada de 1975, estaba en la banca deseando ser cambiado. “Véndanme, cámbienme __solo sáquenme de aquí”, le dijo al gerente general, Eddie Robinson, de acuerdo a su memoria, “You guys are idiots!”
Johnson pasó las próximas dos temporadas en Japón, donde le pagaron 160.000$, el doble de su salario en Atlanta. Pero estaba desconcertado por las expectativas desconocidas en una cultura que le era ajena y tenía roces con su manager Shigeo Nagashima, un héroe en Japón. Terminó su carrera al regresar a Estados Unidos con pasantías intrascendentes con los Filis y los Cachorros, luego de eso dirigió tres temporadas en las ligas menores antes que los Mets le contratasen. “Quiero agradecer al Sr. Cashen por ser el tipo inteligente que sé que es y por contratarme”, dijo Johnson a los reporteros en ese momento. Johnson se casó dos veces. Le sobreviven su esposa, Susan Allen Johnson, con contrajo nupcias en 1994; dos hijos, David Jr. y Dawn, de su primer matrimonio con Mary Nan; dos hijastros, Ellie Casebolt y Jeremiah Allen; dos nietos; y cuatro nietastros. Una hija, Andrea, falleció en 2005. Además de dirigir equipos de grandes ligas, Johnson también dirigió al equipo nacional de Países Bajos en 2003 y fue su entrenador de banca en los Juegos Olímpicos de 2004. Dirigió el equipo olímpico de USA en los World Baseball Classic de 2005 y 2009 y en los Juegos Olímpicos de 2008. Se retiró de su último trabajo gerencial en 2014 luego de dos años con los Nacionales de Washington, donde sus estrellas ascendentes, Bryce Harper y Stephen Strasburg traían reminiscencias de los jóvenes Darryl Strawberry y Dwight Gooden. Durante la semana final de Johnson en el trabajo, el columnista del Washington Post, Thomas Boswell escribió una despedida a “uno de los hombres más inteligentes, tercos, leales, insubordinados, independientes y dogmáticos, honestos y divertidos, pacientes y multifacéticos que haya visto el béisbol”.
Michael S. Rosenwald contribuyó reportando
Bruce Webber se retiró en 2016 después de 27 años en The Times. Durante los últimos ocho años fue escritor de obituarios. Actualmente trabaja en una biografía del novelista E. L. Doctorow.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. Septiembre 13, 2025.

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