martes, 9 de septiembre de 2025

K de Koufax.

Vin Scully.
La mayoría de nosotros habla en frases. Algunos de nosotros hablamos en oraciones. Unos pocos podemos hasta hablar en párrafos. Vin Scully habla en historias.
La voz de los Dodgers, él es el Homero del beisbol, al construir una historia oral para cada juego. Su narración de los tres outs finales del juego perfecto de Sandy Koufax__27 fueron a batear, 27 resultaron outs__ contra los Cachorros en 1965 es un modelo de virtud narrativa. Está tan llena con tal tensión, descripción, información y ánimo __al dirigirse a una conclusión y clímax inolvidables__ que es difícil creer que forma parte pueda formar parte de la rutina formateada de una narración jugada a jugada. Durante cinco décadas, el gran arte de Scully ha descansado en nunca dejarnos ver cuanto sudor se emite para conseguir la brillantez de lo que él ofrece día tras día, temporada tras temporada. Sobre el tema de la brillantez, el cuarto juego sin imparables ni carreras de Koufax en cuatro años significa un eclipse total sobre la actuación estelar que tuvo el lanzador rival. En una dolorosa derrota 1-0, el pitcher de los Cachorros, Bob Hendley, lanzó un juego de un imparable. Desafortunadamente para él, la mejor actuación de su carrera simplemente no bastó contra la perfección. Terminó como otra derrota en el libro de registros. ********* Tres veces en su sensacional carrera Sandy Koufax ha caminado hacia el montículo para pitchear un noveno inning en ruta hacia un juego sin imparables ni carreras. Pero esta noche del 09 de septiembre de 1965, él hizo la caminata más difícil de su carrera, estoy seguro, porque a través de ocho innings ha pitcheado un juego perfecto. Ha ponchado once y retirado 24 bateadores seguidos. Y el primer hombre que enfrentará es el cátcher Chris Krug __bateador derecho de gran estatura__ quien en sus turnos anteriores elevó al centro y la rodó por las paradas cortas. Dick Tracewski juega ahora en segunda base; Koufax está listo __y lanza una curva en strike__0 y 1 la cuenta para Chris Krug. En el círculo de espera está uno de los hombres que mencionamos como “posibilidad”: Joey Amalfitano. Aquí viene el envío en cuenta de un strike: es una recta, el bateador hace swing y falla, segundo strike. Y ahora casi se puede saborear la presión. Koufax se quita la gorra y pasa los dedos por el cabello negro, y se la vuelve a poner, templándose la visera. Krug también se toma su tiempo, mientras se retira un poco, ensaya un suspiro, se quita el casco, se lo vuelve a poner y regresa al cajón de bateo. Tracewski está cargado a su derecha para cubrir el medio del campo. Kennedy juega profundo para cuidar la raya de cal. En cuenta de dos strikes, el lanzamiento es una recta afuera, bola uno.
Krug estuvo a punto de embarcarse pero se contuvo, y Torborg mantiene la pelota alto en el aire intentando convencer a Vargo, pero Eddy dice: “No señor”. Una y dos es la cuenta para Chris Krug. Son las 9:41 pm del 9 de septiembre. Viene el envío en cuenta de 1-2: es una curva que sale en foul hacia la izquierda del plato. La defensiva de los Dodgers en este momento crucial: Sandy Koufax y Jeff Torborg __los tipos que trataran de detener cualquier cosa que bateen hacia ellos: Wes Parker, Dick Tracewski, Maury Wills y John Kennedy__en los jardines están Lou Johnson, Willie Davis y Ron Fairly. Hay 29.000 personas en el estadio y un millón de mariposas; 29.139 pagaron. Koufax ejecuta el wind up y aquí viene el pitcheo en cuenta de 1-2: foul, pelota fuera de juego. En el dugout de los Dodgers Al Ferrara se levanta y camina cerca de la vía de escape, empieza a ser difícil ser compañero y sentarse en el dugout y tener que ver. Sandy está de regreso sobre la caja de lanzar, la escarba. Todos los muchachos del bullpen se estiran para tener un mejor ángulo de visión desde la baranda del jardín izquierdo. La cuenta es de una y dos para Chris Krug. Koufax junta los pies justo antes de iniciar el wind up, y aquí viene el pitcheo en 1-2: bola afuera, segunda bola. [La multitud abuchea]. Muchas personas en el estadio, ahora están empezando a ver los pitcheos con sus corazones. El lanzamiento estaba afuera. Torborg intentó llevarlo sobre el plato, pero Vargo, un árbitro experimentado, no comió cuento. Dos y dos la cuenta para Chris Krug. Sandy lee las señas de su cátcher. Ejecuta el wind up en cuenta de 2-2: recta que hace abanicar al bateador! Sandy Koufax ha ponchado doce. Está a dos outs del juego perfecto. Aquí viene Joey Amalfitano de emergente por Don Kessinger. Amalfitano es del sur de California, de San Pedro. Fue un muchacho de bono con los Gigantes. Joey siempre ha estado disponible, y como mencionáramos antes, ha contribuido para vencer a los Dodgers dos veces. Y en el círculo de espera está Harvey Kuenn. Kennedy juega pegado a la almohadilla en tercera base. La recta cae en strike; 0 y 1 con un out en el noveno inning, los Dodgers ganan 1 a 0. Sandy está listo, ejecuta el wind up y aquí está el pitcheo en cuenta de un strike: curva conectada en foul, 0 y 2, Amalfitano se sale de la caja de bateo y se estira un poco y agita su bate. Y Koufax, con una pelota nueva en sus manos, se toca el cinturón y camina detrás del montículo. Pienso que justo ahora, el montículo de Dodger Stadium es el lugar más solitario del mundo. Sandy Koufax se inclina para buscar las señas de su cátcher, 0 y 2 la cuenta para Amalfitano __aquí viene el pitcheo en cuenta de dos strikes para Joe: recta, abanica y falla, strike tres! Está a un out de la tierra prometida, y Harvey Kuenn se aproxima al plato. Harvey Kuenn sustituye a Bob Hendley. El reloj de la pizarra marca las 9:44, la fecha: Septiembre 9, 1965. Y Koufax trabaja en el veterano Harvey Kuenn. Sandy realiza el wind up y el pitcheo es una recta en strike. Por cierto, ha ponchado cinco bateadores seguidos, y nadie lo ha notado. Sandy está listo, y viene el envío en cuenta de un strike: muy alto, y pierde la gorra. Forzó este lanzamiento. Esa fue la segunda vez esta noche donde he sentido que Koufax tiró en vez de pitchear, tratando de ponerle ese pequeño extra, y lo hizo tan fuerte que se le cayó la gorra. Dio un paso muy largo hacia el plato y Torborg tuvo que levantarse para tomar la pelota. Una y uno para Harvey Kuenn. Ahora está listo: recta alta, segunda bola.
No se puede juzgar al hombre por presionar un poco ahora. Sandy se retira, se enjuga la frente, se pasa el dedo índice izquierdo a lo largo de su frente, y luego lo seca en la manga izquierda de su pantalón. Mientras tanto, Kuenn espera. Ahora Sandy busca las señas de su receptor. Inicia su wind up y aquí está el envío en cuenta de 2-1 para Kuenn: hace swing y falla, strike dos. Son las 9:46 pm. Dos y dos es la cuenta para Harvey Kuenn __a un strike de un gran logro. Sandy ejecuta su wind up. Aquí está el pitcheo: hace swing y falla, juego perfecto. (Largo receso mientras el ruido de la multitud aumenta). En la pizarra del jardín derecho son las 9:46 pm en la ciudad de los ángeles, Los Angeles, California y una multitud de 29.139 se sienta para ver al único pitcher en la historia del beisbol en lanzar cuatro juegos sin imparables ni carreras. Lo ha hecho en cuatro años seguidos, y ahora ha rematado con su cuarta gema, un juego perfecto. Y Sandy Koufax, cuyo nombre siempre les recordará el ponche, lo hizo con relumbre. Ponchó los últimos seis bateadores seguidos. Así, cuando él escribe su nombre en letras mayúsculas en el libro de marcas, la “K” sobresale sobre O-U-F-A-X.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. Mayo 31, 2025.

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