viernes, 4 de octubre de 2024

Pete Rose: Competitividad Pura.

Leer en internet que Pete Rose falleció tiempla un manto, un lienzo de imágenes, de dinámicas imborrables que reviven esa parte impactante y vertiginosa del beisbol que pareciera en peligro de extinción aunque permanezcan peloteros como Mookie Betts, José Altuve, Aaron Judge, Luis Arraez o Salvador Pérez. Recuerdo a Pete Rose siempre ajustándose a una nueva posición para mejorar el rendimiento de su equipo. Primero se mudó desde segunda base hacia el jardín izquierdo y cuando muchos pronosticaban largos días de errores y adaptación, Rose a punta de voluntad y disciplina aprendió a ubicarse debajo de los elevados y a correr de espaldas al plato para ejecutar atrapadas contra la pared. En la temporada 1964-65 vino a jugar en LVBP con Leones del Caracas y en medio de un juego suspendido por falta de fluido eléctrico, Dámaso Blanco, su compañero de equipo, comentó que celebraba dicha circunstancia porque podría llegar más temprano a casa. Rose acotó que él no se iría del estadio hasta que el juego no se suspendiese oficialmente, que él tenía un compromiso que cumplir allí con su equipo y con el público. Pete Rose le bateaba muy bien a casi todos esos fenómenos de los 1960s y 1970s. Ante Bob Gibson conectó para .307 en 114 turnos al bate; el líder de los Cardenales de San Luis bajaba del montículo con ácido en los ojos cada vez que Rose conectaba imparables ante sus envíos más ajustados a la esquina interior del plato. En el cierre del duodécimo inning del juego de estrellas de 1970, Pete Rose corría en segunda base y ante imparable de Jim Hickman al centro, Rose dobló en tercera base y en filó hacia el plato donde anotó el triunfo al arrollar al catcher Ray Fosse quien esperaba el disparo. Fosse siguió jugando el resto de la temporada aunque tenía fractura y separación en el hombro izquierdo. A pesar de que Rose justificó su estilo de juego, al observar el video se nota que el corredor pudo eludir al cátcher y anotar.
Cuando Pete Rose enfrentaba a Tom Seaver le bateó para .281 en 159 oportunidades. Tom el Terrífico pasaba un rato más estrujando la bolsa de la pezrrubia, ideando nuevas estrategias para intentar dominar al incómodo Charlie Hustle. Durante la serie de campeonato de la Liga Nacional de 1973, Bud Harrelson, campocorto de los Mets de Nueva York, dio unas declaraciones sobre lo timoratos que habían lucido los Rojos de Cincinnati ante el pitcher Jon Matlack. En cuanto Rose se enteró preguntó en el dugout de los Rojos de cuando acá Harrelson era coach de bateo. Sus compañeros lo miraron sospechando que podía estar cocinando una represalia. Efectivamente, en el juego siguiente, Rose se enzarzó con Harrelson en una jugada en segunda base y lo golpeó en la cara. Eso le costó el repudio de todo el equipo de los Mets y de todo el Shea Stadium por mucho tiempo. Conta el zurdo Steve Carlton, Rose bateó para .263 en 118 turnos. Cada vez que Rose entraba al cajón de bateo, Carlton respiraba profundo y se iba detrás del montículo. Durante la temporada de 1978, Pete rose se sumergió en una seguidilla de 44 juegos bateando al menos un imparable. Esa seguidilla se detuvo el 1 de agosto ante Bravos de Atlanta; Larry McWilliams y Gene Garber se combinaron para detener la continuidad de juegos con imparables de Rose. Esa sigue siendo tercera seguidilla de juegos bateando al menos un imparable en la historia de MLB, detrás de Willie Keeler que alcanzó 45 juegos y Joe DiMaggio que llegó hasta 56. Versus el dandy Juan Marichal, Pete Rose bateó para .341en 123 turnos. Marichal reconoce que Rose está entre los tres mejores bateadores que enfrentó.
En mayo de 1975 los Rojos de Cincinnati pasaban un momento difícil con balance de 12-12 y complicaciones en tercera base. El manager Sparky Anderson llamó a Pete Rose y le solicitó mudarse desde el jardín izquierdo (donde había ganado dos guantes de oro) hasta la tercera base. El día siguiente Rose apareció tomando roletazos en tercera base en la práctica previa al juego, con lo cual inició su transición hacia la antesala y abrió espacio para que George Foster fuese el left fielder regular. Ante Gaylord Perry el promedio de bateo de Pete Rose fue .304 en 130 turnos. Perry tocaba la visera de su gorra, su cuello y hasta el antebrazo izquierdo antes de cada lanzamiento contra Rose. En el sexto juego de la Serie Mundial de 1980 con los Filis de Filadelfia adelante 4-1, los reales de Kansas City tenían tres corredores en base en la apertura del noveno inning con un out cuando Frank White bateó un elevado hacia primera base que intentó tomar el cátcher Bob Boone pero la pelota rebotó de su mascota, Rose reaccionó ipso facto y capturó la pelota a la altura de las rodillas. Ese segundo out oxigenó al pitcher Tug McGraw quien luego obtuvo el tercer out que le dio el título a los Filis. Frente a Nolan Ryan Rose consiguió batear para .273 en 73 ocasiones. Apenas le bateó dos tubeyes, logró empujar cuatro carreras, le negoció 17 boletos, mientras Ryan lo ponchaba en 13 ocasiones. Pete Rose fue capaz de batear al menos 200 imparables en 10 de sus 24 temporadas en la gran carpa, eso lo convierte junto a Ichiro Suzuki en los dos peloteros con más temporadas de al menos 200 imparables en la historia de MLB. Cada vez que Cincinnati jugaba ante los Bravos en Milwaukee o Atlanta y Henry Aaron llegaba a segunda base, Rose le preguntaba a Hammering Hank como hacía él para batearle a Sandy Koufax. Rose solo pudo batear para .175 en 57 turnos ante Koufax.
Alfonso L. Tusa C. 04 octubre 2024.

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