Se busca plasmar la conexión entre el béisbol y la vida, como cada regla del juego resulta una escuela de reflexión hasta para los seguidores más remotos cuando los sucesos del mundo indican que ciertas veces las normas de justicia son violadas; el transcurso de las sentencias de bolas y strikes reflejan la pertinencia y compromiso de cada pelotero en respetar la presencia del árbitro.Cada jugador deja lo mejor de sí sobre el campo de juego a pesar de lo complicado que pueda ser su vida.
jueves, 23 de octubre de 2025
Alberto Parjús y su llegada al Salón de la Fama del Magallanes.
El domingo 25 de septiembre, observaba un juego de Grandes Ligas por televisión cuando anunciaron los exaltados al Salón de la Fama de 2016 en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Me pareció justo el reconocimiento de Juan Carlos Pulido, Oscar Henriquez y Eddy Diaz. Sin embargo el nombre de Alberto Parjús me hizo viajar hacia el momento de 1969 cuando se concretó la mudanza de los Navegantes del Magallanes hacia la ciudad de Valencia. Entre el grupo de personas que gestionaron el traspaso del equipo de beisbol me pareció recordar el nombre de este dedicado y apasionado hombre de beisbol que traía el juego en las venas desde su nativa Cuba. Si soy honesto, es probable que la memoria me juegue una de esas pasadas relacionadas con que siempre recordamos lo que queremos antes que lo que realmente ocurrió. En todo caso lo que si recuerdo con más seguridad es un homenaje que Magallanes le hizo al excelso tercera base Luis Camaleón García en el estadio Universitario, una mañana dominical, a principios de los años ’70, entre los integrantes de la junta directiva magallanera que agasajó ese día al pelotero, estaba la figura sonriente de Alberto Parjús.
Más adelante Parjús formaba parte de la junta administradora de la fundación cuando los Navegantes del Magallanes finalmente volvieron a saborear las mieles de la victoria al conquistar el campeonato 1976-77. Alberto Parjús participó en la confección de aquel equipo de Félix Rodríguez, Alexis Ramírez, Manuel Sarmiento, Gustavo Gil, Remigio Hermoso, Oswaldo Olivares, Jesus Aristimuño, Rafael Cariel. Y por supuesto continuó el pacto con los Piratas de Pittsburgh y estableció relaciones con los Atléticos de Oakland, Bravos de Atlanta; fue artífice en la contratación del manager Don Leppert y de aquella pléyade de importados encabezada por el jardinero derecho Dave Parker y el jardinero e inicialista Mitchell Page, donde también destacan el patrullero central Gary Woods, el receptor Steve Nicosia, el antesalista Ken Macha, y los pitchers Chris Batton, Jim Easterly, Craig Mitchell y Paul Reuschel. Ese año Magallanes tuvo marca de 35-30 en la eliminatoria.
Luego llegó el momento central de Alberto Parjús, en la temporada 1978-79 se encargó desde la presidencia de la junta administradora, de contratar a Octavio Cookie Rojas como manager al frente de un equipo repleto de luminarias. La meta era recuperarse del fracaso de la temporada anterior cuando terminaron en último lugar. La base criolla de Rodríguez, Olivares, Ramírez, Sarmiento, Alfredo Torres y Cariel fue reforzada con Page, Jerry White, Rodney Scott, Mike Norris, Allan Wirth, Larry Rotschild, Jim Easterly, Ben Wiltbank, Tim Blackwell, Willie Horton. Parjús debió enfrentar la renuncia de Cookie Rojas y luego de considerar sustituirlo con Gustavo Gil , finalmente decidió continuar con el manager interino Willie Horton, al ver como el equipo tomaba un segundo aire insuflado por el entusiasmo y confianza que la estrella de los Tigres de Detroit le transmitía al equipo. Magallanes terminaría con balance de 39-31, su cuarto mejor record histórico hasta ese momento. Lograron el segundo campeonato en tres temporadas y la segunda Serie del Caribe luego de varios juegos muy disputados y algunos contratiempos internos.
Aún cuando Parjús siguió trabajando en las oficinas directivas de los Navegantes del Magallanes y fue muy importante mediante sus opiniones y consejos a lo largo de la tormentosa década de los ’80 y el satisfactorio lapso de los ’90, mi asociación fundamental de Alberto Parjús con el Magallanes se remite a esa temporada de 1978-79, cuando tomó la decisión de ratificar a Willie Horton el timón del equipo que terminó ganando su segunda Serie del Caribe hace 37 años.
Alfonso L. Tusa C. © 29-09-2016.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Jim Bunning, Pitcher del Sálon de la Fama y Senador de grandes características oratorias, Fallece a los 85 años de edad.
Richard Sandomir. The New York Times. 27 de mayo de 2017 Jim Bunning, el pitcher del Salón de la Fama quien lanzara un juego perfec...
-
Muy pocas veces ibas al estadio de Cumanacoa, preferías jugar en los terrenos baldíos de La Rinconada, en medio de la calle Las Flores,...
-
Aquella noche de hace dieciséis años conversé alrededor de una hora con un hombre que había llenado de gloria al béisbol del estado Sucre,...
-
La razón por la cual me agrada tanto la película “Field of Dreams” es aquella escena en Fenway Park donde Kevin Costner y James Earl Jones...



No hay comentarios:
Publicar un comentario